miércoles, 25 de noviembre de 2009

PRINCIPALES REPRESENTANTES

Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, actual Suiza, 28 de junio de 1712 – Ermenonville, Francia, 2 de julio de 1778) fue un escritor, filósofo, músico; usualmente es definido como un ilustrado, pero parte de sus teorías son una reforma a la Ilustración y prefiguran el posterior Romanticismo.



La frase, contenida en su Emilio, o De la Educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación romantica


Ivan Illich (Viena, 4 de septiembre de 1926 - Bremen, 2 de diciembre de 2002), pensador austríaco polifacético y polémico.


Fue el autor de una serie de críticas a las instituciones clave del progreso en la cultura moderna. Se ocupó en formular profundas críticas a la educación escolar,


Alexander Sutherland Neill (17 de octubre de 1883 – 23 de septiembre de 1973 -- 90 años) fue un educador progresista escocés, artífice y fundador de la escuela no-directiva Summerhill, siendo sobre todo conocido como entusiasta defensor de la educación en libertad

PROPOSITOS

La principal meta de una escuela debe ser auxiliar a sus alumnos para que estos sean capaces de encontrar la felicidad propia y es por eso que propone un modelo muy diferente al de las escuelas tradicionales, que según él sólo consiguen promover una atmósfera de miedo. Para que una persona sea feliz necesita primero ser libre para escoger su propio camino. Es por eso que renuncia a cualquier tipo de autoridad moral o jerárquica y jerarquía.

ESTRATEGIAS METODOLOGICAS

El origen de los problemas de muchos niños (y adultos) lo sitúa en la influencia ejercida por una sociedad enferma que reproduce sus propios miedos y su violencia. Al contrario, el entorno sano que representa la escuela fundada por Neill es la mejor terapia para curar los problemas de los niños y, tal vez, de toda la sociedad.

APORTES DEL MODELO

La educación en libertad es posible porque el niño responde positivamente al amor y la libertad. El origen de los problemas de muchos niños (y adultos) lo sitúa en la influencia ejercida por una sociedad enferma que reproduce sus propios miedos y su violencia. Al contrario, el entorno sano que representa la escuela fundada por Neill es la mejor terapia para curar los problemas de los niños y, tal vez, de toda la sociedad